Bueno
pues aquí estoy, a 30 de diciembre viendo como se acaba el 2012, tan
solo queda un día para darle la bienvenida al 2013 y, no sé
vosotros, pero yo lo estoy deseando, este año he vivido los mejores
y los peores momentos de mi vida, ha habido veces que creía que me
comía el mundo, y otras en las que el mundo me comía a mi, he
perdido a gente muy importante en mi vida y he conocido a personas
maravillosas que no cambiaría por nada. Por muy buenos momentos que
haya vivido, no compensan los palos que me ha dado la vida ni lo que
echo de menos a esas personas que ya no están a mi lado. Esa alegría
y esas ganas de vivir que tanto me han caracterizado siempre no me
han acompañado mucho este año, porque no se sonríe sin un motivo y
uno de mis motivos más importantes casi me lo quitan. Supongo que en
estos 366 días de año bisiesto me he caído mil veces, pero me he
levantado mil y una porque aquí estoy, he llorado más que nunca,
pero también he reído como no lo había hecho antes, he gritado,
saltado y bailado, me he tropezado dos veces con la misma piedra, que
al final acabé rompiendo, han jugado conmigo sin saber que yo sabía
jugar mejor y me han destrozado al darme noticias que nunca me
hubiese imaginado, también he vivido momentos de esos que se quedan
grabados en la memoria para siempre, momentos importantes de los que
se recuerdan el resto de tu vida, supongo que ha sido un año de
altibajos donde han predominado los bajos, pero no han faltado los
altos, yo solo le pido al 2013 que sea mejor y que no me arrebate a
personas importantes de mi lado. Adiós 2012, no te echaré de menos,
hola 2013, espero que te portes bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario