Personas, muchas personas, que salen y que entran, que quieren y que odian, que recuerdan y que olvidan. Caídas con y sin rasguños, sola o con amigos, tropezones o caídas de boca. Gilipolleces, aposta o sin darme cuenta, por la calle o en casa, con amigos o sola. Saltos, que acababan en caidas o en lo más alto. Chicos, que me han querido y que me han odiado, que me han besado y que me han pegado, amigos, novios o líos. Amigas, de verdad o por conveniencia, amigas o amistades, que me dicen lo que quiero oír o lo que debo oír, que caen conmigo y nos levantamos juntas. Tristezas, acompañadas de alegrías. Alegrías, acompañadas de tristezas. Llantos, acompañados por risas. Risas, acompañadas por llantos. Sentimientos, buenos y malos, sobre todo o sobre nada, sobre amor, amistad o familia, pero sentimientos. Canciones, que sin darme cuenta me las he aprendido y que no he sido capaz de escuchar enteras, que me han hecho reir y que me han hecho llorar. Palabras, que me han cambiado la vida y que no han significado nada para mi, bonitas y feas, alegres y tristes. Piedras, con las que he tropezado y a las que he esquivado. Caminos, rectos que no llevan a ninguna parte y curvos que llevan al arcoiris. Contigo, sin ti. Amor, odio. Tú, yo, nosotros.
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