Y llega
un momento en el que paras, frenas, miras a tu alrededor, y te das
cuenta de lo que de verdad importa, esos pequeños detalles que hacen
que la vida sea más bella, y, aunque no nos lo creamos, todo lo
negativo tiene su parte positiva. Hay cosas que pasan que solo
ocurren para darnos una lección, para ayudarnos a entender que
tenemos que aprovechar cada instante, y no desperdiciar las
oportunidades, que tenemos que salir ahí fuera y comernos el mundo
antes de que el mundo nos coma a nosotros. Y supongo que es dificil
aceptar que la vida son dos días y ya vayamos por el segundo, pero
solo tenemos que dibujar una sonrisa en nuestras caras y demostrar
todo lo que valemos sin olvidarnos de apreciar lo que tenemos antes
de que el tiempo nos enseñe a valorar lo que tuvimos, porque a
veces, las personas que más felices nos hacen desaparecen así, sin
motivo alguno, salen de nuestras vidas y eso ya nunca lo podremos
evitar, asique vive tus sueños, disfruta con las personas que te
importan de verdad, no desperdicies ni un segundo de tu valioso
tiempo, porque es lo que se pierde y no se recupera jamás. Lucha por
lo que crees, nunca te des por vencido, cuando lo creas todo perdido
y te hayas hundido aprovecha para coger impulso y vuelve a subir con
más fuerza que nunca. Vive tu vida como si cada día fuera el
último, porque nunca se sabe lo que puede pasar, aprende de cada
golpe que te den, demuestra a todos que las putadas que te hacen solo
te sirven para ser más fuerte, y sobre todo, ríe, ama y sé feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario