Te
escondes entre las letras de mi “te quiero”,
entre
los versos de mi poesía,
en
el nombre de mi felicidad, que se llama como tú.
Yo
me escondo entre tus besos y tus caricias,
y
entre tus miradas, que sin hablar,
me
dicen “te quiero”.
Jugamos
como niños a escondernos entre nuestras risas,
y
entre nuestras manos entrelazadas,
en
ese juego del escondite que nos lleva de nuevo a la infancia.
Sabemos
que la mejor parte del juego,
es
el momento de encontrarnos,
de
encontrarme entre tus brazos,
y
de perderme del mundo,
de
escondernos de todos
menos
de nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario