Tu mirada me hace grande

Llega la Navidad, y con ella el repaso al año, a la gente que sigue, la que se fue, pero sobre todo, a la que ha llegado. Este ha sido un año muy especial en el que la vida me ha regalado algo que nunca podría haber imaginado, me ha tocado la lotería, y no precisamente dinero, y doy las gracias por ello. El dinero nos esclaviza, nos ata, sin embargo el amor nos hace libres y es el mejor regalo que la vida podría dar.
Hoy te doy las gracias a ti, al que ha hecho de mi año el más especial que he vivido, el único que me da fuerzas para seguir cuando todo lo demás me las da para rendirme. Gracias por haber hecho que nunca me rinda, por darme amor cuando todo lo que me falta es amor propio, y sobre todo porque desde que te conocí sé que no estoy sola.
También me toca pedir perdón por todas las veces que te he hecho daño sin darme cuenta, por esas veces que te he arrastrado conmigo a la tristeza y por las pequeñas dudas que a veces me asaltan, y es que cuando algo tan importante llega a tu vida, está en la Naturaleza del ser humano dudar, dudar por miedo, por miedo de perder, pero mi miedo a perderte nunca más me hará dudar, y a partir de ahora siempre me hará cuidarte incluso más que a mi misma, porque que tú estés conmigo es una condición necesaria para quererme a mi, lo que yo quiero es un nosotros.
Asique hoy dejemos que el espíritu navideño nos guíe y que de aquí en adelante seamos aún más nosotros de lo que ya lo somos.
Te amo.


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